Salvia Officinalis, comúnmente conocida como salvia de jardín, es una hierba culinaria favorita. Contiene tuyona en el aceite volátil, que sirve como antiséptico, antibiótico y vermífugo (expulsor de parásitos), y es miembro de la familia Lamiaceae (menta). La salvia es un árbol de hoja perenne resistente y perenne con varias variaciones: icterina con hojas doradas, purpurea con hojas de color púrpura oscuro que luego se vuelven verdes, tricolor con crema, hojas verdes y rosadas, berggarten con hojas ovales grandes y mínimas, también conocido como salvia enana de jardín. Originaria de las regiones mediterráneas, actualmente se cultiva en muchas partes del mundo.
Paso 1
Observe la planta como un todo para notar si tiene las cualidades de identificación comunes de la salvia del jardín: arbusto pequeño que no crece más de 2 pies de altura y se extiende de 1 a 2 pies de ancho.
Paso 2
Acércate a la hierba y observa sus hojas y tallos para conocer las siguientes características que se encuentran en la salvia: leñosas de color púrpura o verde, tallos cuadrados cubiertos de un fino plumón. Las hojas tienen una textura coriácea también cubierta con pelo suave y son acechadas y opuestas. Cuando se observan de cerca, muestran una red de venas en ambos lados de la hoja y su color depende de la variedad de hierba (mencionada anteriormente).
Paso 3
Frote la hoja entre el pulgar y el dedo índice para recoger el aroma en la piel. Olfatea el característico olor a limón de la salvia.