Gorilla Glue se usa para unir materiales que generalmente son difíciles de unir. Estos materiales incluyen metal, madera, espuma, piedra y cerámica. Gorilla Glue se usa porque no se ve afectado por temperaturas extremadamente altas o bajas. Gorilla Glue es resistente al agua y no se descompone cuando se moja, lo que dificulta su extracción del metal y otros materiales después de que se seque.
Paso 1
Retire el pegamento lo antes posible. Cuanto más tiempo lo dejes reposar y secar, más resistente e impermeable se vuelve. Esto hace que sea más difícil de eliminar.
Paso 2
Quite la mayor cantidad posible de Gorilla Glue con un alicate y un cincel, teniendo cuidado de no rayar el metal.
Paso 3
Lije el metal para eliminar el Gorilla Glue. Con un papel de lija fino, frote el área que está cubierta con Gorilla Glue hasta que se adelgace y desaparezca.
Paso 4
Use diluyente de pintura o alcohol para eliminar la película que dejó el Gorilla Glue en el metal. Use guantes protectores y asegúrese de que el diluyente de pintura no dañe el metal probándolo en un área discreta.
Paso 5
Calienta el metal. Según el sitio web del fabricante, Gorilla Glue comienza a perder adherencia a unos 215 grados. Si el metal es capaz de resistir el calor, use una antorcha para quitar el Gorilla Glue.