Los depósitos de sal, también conocidos como eflorescencia, pueden crear manchas blancas antiestéticas. Causados por una acumulación de sales solubles debido a la humedad, estos depósitos pueden ocurrir tanto en superficies exteriores como interiores. La eflorescencia puede desarrollarse en concreto y mampostería, macetas, peceras, botes y en los azulejos en baños, cocinas y piscinas. Sin embargo, con algunos materiales básicos para el hogar, estos depósitos de sal se pueden eliminar de forma segura y fácil.
Paso 1
Combine partes iguales de vinagre blanco y alcohol en una botella de spray. Pruebe una pequeña cantidad de la solución en un área poco visible para asegurarse de que no decolore la superficie que planea limpiar.
Paso 2
Rocíe las manchas de depósito de sal con la solución y déjelo en remojo durante unos minutos.
Paso 3
Frota la mancha con un cepillo de cerdas rígidas. Los depósitos de sal gruesa también se pueden raspar con una cuchilla de afeitar si tiene cuidado de no rayar la superficie que está limpiando. Rocíe más de la solución sobre la superficie a medida que trabaja si la mezcla comienza a secarse o disiparse.
Paso 4
Enjuague bien el área tratada con agua. Para superficies al aire libre, use una manguera de jardín; Los rociadores de alta presión son excelentes para enjuagar y limpiar manchas de concreto y mampostería. Lave cualquier solución de limpieza restante de las superficies interiores con una esponja no abrasiva empapada en agua.
Paso 5
Use una escobilla de goma o un flotador de goma para eliminar el agua estancada de las superficies exteriores. Use un paño suave y limpio para pulir las superficies secas no porosas.
