Los barriles de lluvia pueden ser una excelente manera de almacenar agua para uso externo, pero el clima frío o helado puede ser perjudicial para la durabilidad de un barril de lluvia de plástico. La expansión del agua puede provocar una grieta muy delgada, lo que hará que el barril tenga fugas. Sin embargo, antes de decidirse a comprar un nuevo barril de lluvia, intente un trabajo de reparación simple y económico.
Paso 1
Vacíe el barril de lluvia de toda el agua. Limpie la suciedad, el polvo o los escombros del exterior y el interior del barril con una manguera y trapo limpio.
Paso 2
Desbaste el área alrededor de la grieta frotando papel de lija grueso sobre el barril de plástico hasta que el área se lije visiblemente. Esta aspereza ayudará a que la masilla de silicona se adhiera a la superficie plástica.
Paso 3
Inserte una broca pequeña en un taladro inalámbrico. Taladre un pequeño orificio en cada extremo de la grieta para evitar que crezca más. Limpie todos los restos de lijado y plástico con un trapo limpio y húmedo. Permita que el barril se seque por completo antes de continuar.
Paso 4
Corta un trozo de tela de desecho que sea un poco más grande que la altura y el ancho de la grieta capilar.
Paso 5
Cargue un tubo de calafateo en la pistola de calafateo.
Paso 6
Aplique una capa gruesa de calafateo de silicona a lo largo de la grieta capilar. Calafatee toda la longitud de la grieta, usando una cantidad generosa de calafateo. Coloque la tela sobre el área de calafateo y presiónela dentro del calafateo, moviendo el exceso de calafateo hacia afuera con los dedos hasta que la tela quede al ras del barril. Esto ayudará a "soldar" la masilla al costado del barril, evitando que se despegue.
Paso 7
Calafatee a lo largo de la grieta en el interior del barril. Deje que el calafateo se seque por completo antes de usar el barril de lluvia.
