Las baldosas son reconocidas por su versatilidad, durabilidad y diversas opciones de estilo. Están disponibles con o sin vidriado para acomodar las preferencias individuales. Las baldosas esmaltadas son más resistentes a la suciedad y la humedad que las baldosas sin esmaltar. Dado que las baldosas sin esmaltar son muy porosas y susceptibles a los contaminantes de la superficie, requieren una limpieza frecuente para evitar que se manchen y dañen. El mantenimiento adecuado de las baldosas porosas preserva su atractivo estético y les permite durar más. Limpie las baldosas porosas con suministros y técnicas básicas.
Limpie las baldosas porosas para eliminar las partículas de suciedad abrasiva.Paso 1
Barra la basura suelta del piso con una escoba. Elimine las pequeñas partículas de arena abrasiva con un trapeador.
Paso 2
Combine 2 cucharadas de detergente líquido suave para el hogar con 1 galón de agua muy tibia en un balde de trapeador limpio. Mezcle bien la solución para disolver el detergente.
Paso 3
Llene otra cubeta limpia con agua tibia para enjuagar.
Paso 4
Sumerja un trapeador de microfibra en la solución de detergente. Exprima el exceso de líquido de la fregona. Trapee una sección del piso de 4 pies por 4 pies con movimientos circulares para recoger la suciedad y la mugre acumuladas. Enjuague con frecuencia el trapeador en el agua tibia para evitar la redistribución de la mugre a las baldosas porosas.
Paso 5
Limpie las secciones restantes del piso de 4 pies por 4 pies usando el mismo método que para la primera sección. Ocasionalmente enjuague los cubos de trapeador y vuelva a llenarlos con solución fresca y agua tibia.
Paso 6
Trapee todas las baldosas con agua tibia fresca para eliminar cualquier residuo de detergente restante. Enjuague bien todo el piso.
Paso 7
Limpie los azulejos con toallas de algodón limpias hasta que estén completamente secos.