El caucho puede volverse pegajoso por varias razones. Los zapatos pueden dejar huellas en una alfombrilla de goma o la comida puede dejarse en una espátula de goma. Para deshacerse del residuo adherido, debe usar algo que disuelva la adherencia sin dañar el caucho. El blanqueador fuerte y los productos de limpieza a base de productos químicos pueden corroer el caucho y, en algunos casos, causar decoloración. Por lo tanto, es importante usar productos de limpieza suaves.
Llene el fregadero o un balde de limpieza con aproximadamente 1 galón de agua y 1 cucharada. Jabón para platos. Agita el agua con las manos para mezclar bien el jabón.
Sumerja un trapo de limpieza o un trapeador en el agua jabonosa. Exprima el trapo y páselo sobre la goma pegajosa. Limpie y frote vigorosamente hasta que todo el residuo pegajoso haya desaparecido.
Enjuague el trapeador o trapo de limpieza con agua limpia. Exprima el trapo y límpielo nuevamente sobre la goma para eliminar los restos de jabón.
Permita que el caucho se seque al aire.